Os presentamos una pequeña muestra del vidrio artesano del "forn del vidre" de Mataró, Cristalleries Societat Cooperativa. Piezas hechas por vidrieros profesionales de la industria del vidrio que hacían básicamente bombillas y termómetros, pero que también eran amateurs como artesanos. Ya desde los inicios de la cooperativa, por tradición y movidos por su pasión por el vidrio, los días festivos iban a hacer artesanía, con herramientas tradicionales, pasadas de generación en generación, haciendo una jornada no remunerada para poder dar vida a su creatividad.
Algunas veces eran encargos de la misma empresa para dar obsequios a los mismos trabajadores por los bailes, las bodas, las cestas y los trofeos del grupo de cultura o fútbol. Pero normalmente eran para repartir entre el mismo grupo de artesanos que las hacían, sin poderlas vender. Sólo para regalarlas o hacer intercambios.
Podemos decir que hay infinitos objetos y formas, con unos colores muy característicos, muchos en fondos de ópalo y otros adornados con cristales de varillas al estilo Venecia, dando unas combinaciones muy apreciadas. De los objetos podemos destacar los jarrones, las floreros, pisapapeles, porrones, cántaros y sin falta, los típicos peces que a estas alturas todavía adornan tantos hogares.
A partir del año 1955 con la primera máquina automática de hacer bombillas, cada vez dejan de haber menos vidrieros y, por tanto, poco a poco la artesanía va disminuyendo hasta que en 2000 desaparece por completo.
Esperamos que disfrute de esta exposición, tanto como ellos lo hacían de su pasión!
Os presentamos una pequeña muestra del vidrio artesano del "forn del vidre" de Mataró, Cristalleries Societat Cooperativa. Piezas hechas por vidrieros profesionales de la industria del vidrio que hacían básicamente bombillas y termómetros, pero que también eran amateurs como artesanos. Ya desde los inicios de la cooperativa, por tradición y movidos por su pasión por el vidrio, los días festivos iban a hacer artesanía, con herramientas tradicionales, pasadas de generación en generación, haciendo una jornada no remunerada para poder dar vida a su creatividad.
Algunas veces eran encargos de la misma empresa para dar obsequios a los mismos trabajadores por los bailes, las bodas, las cestas y los trofeos del grupo de cultura o fútbol. Pero normalmente eran para repartir entre el mismo grupo de artesanos que las hacían, sin poderlas vender. Sólo para regalarlas o hacer intercambios.
Podemos decir que hay infinitos objetos y formas, con unos colores muy característicos, muchos en fondos de ópalo y otros adornados con cristales de varillas al estilo Venecia, dando unas combinaciones muy apreciadas. De los objetos podemos destacar los jarrones, las floreros, pisapapeles, porrones, cántaros y sin falta, los típicos peces que a estas alturas todavía adornan tantos hogares.
A partir del año 1955 con la primera máquina automática de hacer bombillas, cada vez dejan de haber menos vidrieros y, por tanto, poco a poco la artesanía va disminuyendo hasta que en 2000 desaparece por completo.
Esperamos que disfrute de esta exposición, tanto como ellos lo hacían de su pasión!