Pell de Argila es un proyecto fotográfico que el granollerense (ahora tarraconense) enamorado de la fotografía Ramon Forns, ha realizado desde el otoño de 2020 al verano 2023.
Numerosas religiones han situado el origen de la creación humana en el barro, la tierra, la arcilla. Desde tiempos antiguos la arcilla se ha utilizado también con fines medicinales y tratamientos de belleza, para sanar la piel de enfermedades y agentes contaminantes. También se utiliza en la educación infantil para trabajar, entre otros, el desarrollo afectivo, intelectual y motriz de los niños, aprendiendo a controlar la fuerza y explorando la creatividad y los sentidos.
La arcilla nos evoca en el ciclo de la vida: la creación de origen, modelamos en evolución, y el destino terrenal innegable.
A partir de una veintena de imágenes, Forns nos invita a reflexionar sobre la relación que tenemos actualmente con nuestros cuerpos. Por un lado, las manos moldean con arcilla su cuerpo, como en la creación, tapando las pretendidas imperfecciones, moldeando una nueva imagen al gusto del propio artesano y las propias sensaciones que esto le causa. Por otra parte, la arcilla como terapia que nos nutre y revitaliza la piel, eliminando las toxinas que ya no queremos. Todo ello en un proceso de cariño, aceptación y culto al propio cuerpo, donde las imágenes nos evocan este momento de relajación e introspección desde el más profundo respeto.
Veremos humanos que juegan con la arcilla, con la luz y la sombra, en unas imágenes de estilo claroscuro que genera una atmósfera de misticismo. La belleza de la diversidad humana mostrada a través de veinticinco participantes.
Pell de Argila es un proyecto fotográfico que el granollerense (ahora tarraconense) enamorado de la fotografía Ramon Forns, ha realizado desde el otoño de 2020 al verano 2023.
Numerosas religiones han situado el origen de la creación humana en el barro, la tierra, la arcilla. Desde tiempos antiguos la arcilla se ha utilizado también con fines medicinales y tratamientos de belleza, para sanar la piel de enfermedades y agentes contaminantes. También se utiliza en la educación infantil para trabajar, entre otros, el desarrollo afectivo, intelectual y motriz de los niños, aprendiendo a controlar la fuerza y explorando la creatividad y los sentidos.
La arcilla nos evoca en el ciclo de la vida: la creación de origen, modelamos en evolución, y el destino terrenal innegable.
A partir de una veintena de imágenes, Forns nos invita a reflexionar sobre la relación que tenemos actualmente con nuestros cuerpos. Por un lado, las manos moldean con arcilla su cuerpo, como en la creación, tapando las pretendidas imperfecciones, moldeando una nueva imagen al gusto del propio artesano y las propias sensaciones que esto le causa. Por otra parte, la arcilla como terapia que nos nutre y revitaliza la piel, eliminando las toxinas que ya no queremos. Todo ello en un proceso de cariño, aceptación y culto al propio cuerpo, donde las imágenes nos evocan este momento de relajación e introspección desde el más profundo respeto.
Veremos humanos que juegan con la arcilla, con la luz y la sombra, en unas imágenes de estilo claroscuro que genera una atmósfera de misticismo. La belleza de la diversidad humana mostrada a través de veinticinco participantes.